“Este es el día que hizo el Señor; Nos gozaremos y alegraremos en Él”.
El tiempo se divide en pasado, presente y futuro pero Dios quiere que nosotros vivamos el presente; disfrutando de su misericordia cada día y qué curioso que para el tiempo actual, es decir; el que estamos viviendo se le llama presente, como le llamamos a los regalos y si lo analizamos es realmente un regalo que nos da Dios cada día para que le glorifiquemos con nuestras vidas.
El Señor no quiere que desperdiciemos nuestra vida volviendo al pasado como dice Isaías 43: 18 No debemos añorar el pasado Él nos da cada día una nueva oportunidad de ser mejores que ayer.
Tampoco quiere que perdamos nuestro tiempo afanándonos demasiado por el futuro, que cada día trae su propios problemas (Mateo 6: 25- 34).Esto no quiere decir, que no debemos ser previsores y trabajar para un futuro si lo tuviéramos, pero no quiere que nos preocupemos de eso y perdamos nuestro enfoque.
Dios quiere que aprovechemos bien el tiempo, que ayudemos cuando tengamos la oportunidad, que les demostremos amor al prójimo. Que dominemos esos impulsos de llenarnos de ira y rencor, que cuando vamos a corregir lo hagamos con misericordia y verdad, que no andemos hablando mal de las personas, o quejándonos por todo. Nuestro Padre quiere que le agreguemos valor a las vidas de otros, que cuando se acercan a nosotros tengamos algo que mostrarles sobre Dios ya sea con nuestras palabras o nuestros hechos.
El Señor quiere que vivamos agradecidos y alegres por cada día que Él nos regala y no olvidemos que sus misericordias son nuevas cada mañana (Lamentaciones 3: 22-23) Él tiene el poder para que nosotros vivamos cada día como si fuera el ultimo de nuestras vidas, porque el pasado ya no existe y el futuro tan solo le pertenece a Dios.
Recuerda: el presente que Dios nos da, es para darle la gloria y honra a Él.
Vivamos sabiamente.